sábado, 16 de enero de 2010

¡Guarda con la Lic. Emma!

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La Lic. Emma es una tan hermosa como políticamente incorrecta criatura creada por el dibujante Guillermo Martino.

Flamante egresada de vaya a saber qué facultad -pero seguro de nuestra universidad estatal-, Emma es conciencia crítica, rebeldía y pasión, un cóctel demasiado irritante para cierta Córdoba moralista y doctorosa.

Pero la Lic. Emma no transa y va por más...



(Ver acto de colación y declaración de principios de la Lic. Emma en la versión impresa de revista MIX - Hecho en Córdoba).

martes, 24 de noviembre de 2009

Mix de preguntas básicas sobre MIX


QUÉ

MIX es una revista hecha en Córdoba, que procura asumir los desafíos del periodismo escrito y seguir apelando -frente al bombardeo de imágenes y sonidos que asedian al ciudadano de nuestro tiempo- a esa exigente y romántica actividad que se llama lectura. MIX tendrá una frecuencia mensual, con temas de interés general abordados desde los distintos géneros periodísticos.
La letra X simboliza lo incógnito, lo que se desconoce, lo que hay que descubrir, y también alude a los rayos X, que permiten ver más allá de la superficie. Pero sobre todo la identidad cordobesa de la revista está anclada en la X, letra código de nuestra provincia para las antiguas patentes de los autos, correo y trámites varios.
La identidad es justamente el hilo conductor de este primer número: identidad de las viejas luchas y nuevas rebeldías latinoamericanas; de la paradójica e inestable ideología cordobesa; de las voces que deberían oírse con la nueva ley de medios; de la infancia saqueada por el mercado de la prostitución; de un creador mitad ADN y mitad aprendizaje; de una banda de música indefinible y de múltiple inspiración; de una mujer en cuerpo de hombre que se confiesa sobre las tablas; de un atleta que vive en Brasil pero nunca dejó de sentirse cordobés, y finalmente de la Lic. Emma, universitaria y militante, pero sobre todo mujer e hincha de la vida.


QUIÉN


-Desde quién
En términos existenciales, si calculamos el promedio de edad de los que hacemos MIX, la cifra nos ubica en la Generación X, la de quienes teníamos 20 años en la década del 90. Bautizada así por Douglas Coupland, se trataba de gente que frente a un mundo políticamente corrupto, socialmente injusto y económicamente consumista se volvía escéptica y disparaba los dardos de su ironía. El volátil y expulsivo mercado laboral hacía que en el mejor de los casos fuéramos “dúctiles” -como dijo hace poco mi amigo Carlos Marcó- cuando no hiperflexibilizados.
El futuro no se veía muy hospitalario por aquellos días. Y menos en la Argentina. Así que viniendo de ese contexto hoy podemos darnos el permiso de tener esperanza.
-Hacia quién
Podríamos aventurar que nos leerá gente de nuestra misma generación y similares intereses, pero quizás nos llevemos la sorpresa de que nos lean los jubilados tangueros, las monjas de clausura, los hippies de los 60, los militantes setentistas, los yuppies ochentosos, los ricoteros de los 90, los emos y floggers, los niños índigos, los extraterrestres de la estación Uritorco...
Salvando distancias, Julio Cortázar escribió Rayuela pensando en un lector de su edad, intelectual, serio y maduro, y el libro terminó siendo el texto emblemático de la joven bohemia parisina y universal. De quién se trate, bienvenido sea el que nos lea.



DÓNDE

El nombre de la revista tiene como elemento principal la letra X, que designa a la provincia de Córdoba, lo cual apuesta a una identidad local fuerte, abordando temas vinculados a Córdoba. Incluso los temas nacionales se tratarán desde una mirada que refleje la historia y la idiosincrasia cordobesas.
Pero alguien dijo “pinta tu aldea y pintarás el mundo”. No es fácil pintar este mundo global y multicolor, tan dispar y desigual, donde todo se acelera y hasta el tiempo y la historia se vuelven dudosos, porque hoy se puede fabricar un par de zapatillas a un costo de tres dólares en la edad antigua (por caso, en Tailandia) y venderlos en la contemporánea (Nueva York, Buenos Aires o nuestra Córdoba) con una ganancia cien veces mayor.
Es un mundo extraño, donde nada es seguro y mucho menos las certezas. Así que antes que pretender pintarlo, comencemos -desde nuestra tan especial aldea- por intentar humildemente bocetarlo.


CUÁNDO

Por eso mismo, ni los historiadores acuerdan si seguimos en la edad contemporánea o ya vivimos una edad nueva que vaya a saber cómo se podría llamar. Aclarado que no se sabe cuándo es nuestro cuándo, sí sabemos que queremos aparecer cada treinta días.
En ese lapso pasan muchas cosas importantes. En 30 días, puede iniciarse y definirse una guerra con un saldo de millares de personas muertas; desaparecer un país o nacer uno nuevo; minarse la legitimidad de un gobierno; licuarse el capital político obtenido en un triunfo electoral; aparecer y fracasar un plan económico; inaugurarse y finalizar un mundial de fútbol; perpetrarse, consolidarse y olvidarse un golpe de Estado. Tantas cosas suceden en 30 días, que son imposibles de relatar en una revista de frecuencia mensual.
Esta frecuencia mensual obliga a una selección acertada de los temas, pero a la vez permite tratarlos con profundidad y originalidad. Y también ayuda a sincerar cierta arbitrariedad en el recorte. La selección informativa que compone la agenda de los medios de comunicación parece natural, pero es una construcción. Cuanto más se sincere su subjetividad y su dimensión ideológica, más honesta será esa selección. Y el otro gran antídoto contra esa subjetividad, es el esfuerzo por reflejar la pluralidad de miradas y voces.


CÓMO

A partir del cimiento común de la búsqueda rigurosa de la información, la pluralidad en la consulta de fuentes y el respeto al lenguaje escrito, MIX apuesta a lograr un estilo particular, que identifique al autor de cada nota, así como explorar formas expresivas originales y creativas en redacción, edición, imagen y diseño.
Trataremos de tomarnos tiempo para pensar, salir a mirar el paisaje de la realidad, perseguir a la verdad con paciencia, inspirar información, exhalar algo que valga la pena leer y tratar de respirar la esencia de nuestro tiempo y lugar. Es todo un esfuerzo pero también un gran placer. Como salir a trotar y llenarnos con aire puro los pulmones.
Veremos qué sale.
Gracias por darnos la oportunidad.

Alexis Oliva

(Director editorial)

DÓNDE se vende MIX

Kioscos

Deán Funes y Rivera Indarte

Deán Funes y General Paz

Colón y General Paz (al lado de la corresponsalía de Clarín)

Estación de minibuses (subsuelo mercado Sur)

Alta Córdoba:
Fragueiro y Bedoya

Kioscos de Dinosaurio Mall e Hiper Libertad

Librerías

Rubén Libros (Deán Funes 163 - L. 1)

El Espejo (Deán Funes 163 - L. 4)

Tiro al pingüino, deporte cordobés


Foto: Daniel Cáceres

(Por Raúl Viarruel)

(Fragmento de un informe sobre la "fobia K" cordobesa)

Córdoba odia a los Kirchner. ¿Cuáles son las razones para que nuestra provincia sea el escenario principal de la fobia K? Fobia u odio que si pudieran expresarse como metáfora deportiva, podrían servir para crear una nueva disciplina, el “tiro al pingüino”.
Desde el Gobierno provincial, las críticas hacia el poder central se apuntalan en razones económicas y justificadas que no son novedosas. La principal es el reparto de los fondos nacionales, transformada por Juan Schiaretti en un caballito, de batalla en tiempos electorales o de ajedrez para la negociación (como ocurre por estos días de aparente tregua).
También podrían inscribirse razones de la política partidaria, con la siempre presente interna justicialista. El amplio abanico ideológico peronista -en el discurso y en los hechos- ha encontrado, por ejemplo, a los Kirchner y a José Manuel De la Sota, casi siempre, en veredas opuestas, por conveniencia o convicción.
Desde la oposición, el esquema vino de perillas para ejercitar su rol favorito, con figuras políticas como Oscar Aguad, Luis Juez y Ramón Mestre, que explotaron a fondo todas las fallas y contradicciones del “modelo kirchnerista”. Párrafo aparte, a ninguna de estas figuras de la oposición les importó dejar a un lado su supuesto carácter “progresista” para compartir el coro de sectores históricamente sectarios, como la Sociedad Rural Argentina, en busca de lograr figuración.
¿Cuáles son las responsabilidades del Gobierno nacional? Uno de los temas centrales es el manejo discrecional que se ha practicado en materia de presupuesto, con arbitrariedad y mano de hierro, porque la bendita “caja” ha servido, desde hace mucho tiempo y hasta el presente, para premiar lealtades o castigar su falta.
No menos cierto es el carácter histórico y casi fundante de dichos manejos, fruto de la conformación radial y anti-federalista que ha asumido la República desde su génesis. De allí en más, los desencuentros de la etapa actual del Gobierno provincial con el poder central han sido más que frecuentes.
Fondos para la Caja de Jubilaciones, el Programa de Asistencia Financiera (PAF) o los subsidios al transporte, encabezan el ranking de la queja. Aunque muchos aseguran que nunca llegaron tantos fondos nacionales como en esta última etapa.

Imagen atípica: CFK aclamada en Córdoba

(Anfiteatro de Villa Dolores, 29/1/2009)

Foto: Ulises Rojas



Tres planos políticos

Pero importa, fundamentalmente, analizar el rol de la sociedad cordobesa en este “rechazo K”. Para el encuestador Luis Dall´Aglio, de la consultora política Delfos, las razones del declive de la adhesión al matrimonio Kirchner en Córdoba tienen un claro derrotero.
“Nosotros siempre planteamos una matriz para analizar el proceso político, que tiene tres planos -explica Dall´Aglio-. Un núcleo, que es la esencia del poder, tiene que ver con la utilidad de ese poder, con un aspecto absolutamente racional: si me sirve o no me sirve. Un segundo plano, es el de la identificación política con el pensamiento del dirigente. Es decir, su metodología, el procedimiento político. Por último, aparece la estética política”.
La aceptación de la política kichnerista en Córdoba muestra, según el análisis estadístico, una clara curva descendente, desde su instalación en el poder y hasta el presente. Las cifras parecen indicar un camino lineal desde aquel “plano útil” positivo (2003), que se basaba en una economía por entonces estable, beneficios sociales y ciertas mejoras en la calidad institucional, hasta que afloran la “metodología” y la “estética política” negativas (2008 y 2009), en el contexto de la complicada relación política entre Nación y Provincia, el conflicto del campo y las recientes elecciones legislativas.
Sin embargo, Ese proceso, común a lo que ocurrió en buena parte del país, tiene en Córdoba sus condimentos propios. En su lectura política, Dall´Aglio apunta: “Córdoba, por sus características idiosincrásicas, ideológicas y de pertenencia partidaria, siempre fue una provincia conservadora. Por eso quizás se manifiesta antes que en Rosario o en la Capital Federal. Y esto ocurre puntualmente con el peronismo, porque Córdoba es una provincia radical. Es no-peronista, siempre tuvo una cosa reactiva con el peronismo. Tuvieron que pasar 25 años para que el peronismo volviera al poder, disfrazado de una fuerza de centro derecha, con De la Sota y su Unión por Córdoba. Es decir, que los cordobeses no se dieran cuenta que estaban votando por el peronismo”. “Yo creo, entonces, que el ‘odio K’ parte de ingredientes que le son propios”, finaliza.

(...)


(Versión completa en revista MIX - Hecho en Córdoba)

Maestra del engaño




(Por Cecilia Loforte) Suena un tango en acordeón y un niño invade la escena. “Yo me hice en tango, porque el tango es macho”, dice. Rápidamente el niño es padre, es madre, es también alguna de las mujeres del gran autor español Federico García Lorca.
Así, rápidamente, la actriz Camila Sosa Villada cautiva al público dejando salir a los personajes que viven en su cuerpo. Con una voz que recorre todos los matices posibles, desde el grave enojo condenatorio, al dulce agudo de una canción de cuna. Con un cuerpo que a cada paso adopta la forma adecuada. Con luces que se prenden y apagan en el lugar y tiempo precisos.
Carnes Tolendas hace un recorrido autobiográfico por la vida de Camila, una travesti que se atreve a mostrarnos sus pasiones, sus angustias, sus soledades, como una verdadera “maestra del engaño”. Una obra que se atreve a encontrar nuevos sentidos a los textos lorquianos: La casa de Bernarda Alba, Yerma, Bodas de sangre, entre otros.
La exclusión, la soledad, la infertilidad, la condena social, los prejuicios y los mil intentos por encontrar la felicidad atraviesan esta pieza, porque “se es lo que se quiere ser o no se es nada”, dice Camila.
La obra logra la armonía entre lo cómico y lo dramático, la denuncia y el resentimiento, el amor y el odio, lo femenino y lo masculino. Trasciende los opuestos para encontrar nuevas identidades. Quizá por eso encuentre aprobación en un público tan amplio como diverso, Público que desde abril (fecha de estreno) no deja de agotar entradas en las distintas salas de la ciudad de Córdoba.
El espectáculo surge como trabajo final de la Licenciatura en Teatro de María Palacios, quien dirige y también actúa; quien ha sabido llevar a escena una obra que juega entre textos clásicos y estética performática; quien por un momento toma el protagonismo para contarnos que “un travesti es algo innominado, negado… un ciudadano clandestino que adoptó esencia propia”. Pero no hacía falta tal aclaración, ya estaba dicho: el artista habla con su obra.




Ficha técnica
Grupo: Banquete escénico
Actuación: María Palacios, Camila Sosa Villada
Vestuario: Camila Sosa Villada
Escenografía: Victoria Aichino, María Palacios
Diseño de luces: María Belén Carranza Bertarelli, Lucas Solé
Operación técnica: María Belén Carranza Bertarelli
Fotografía: Victoria Cubas
Diseño gráfico: María Amalia Molina
Asesoramiento: Paco Giménez
Producción: Ximena Silbert
Dirección: María Palacios

Para ver:
Viernes, 21,30 horas.
Teatro La Cochera (Fructuoso Rivera 541 - Tel: 460 4035)

Nuevos medios, otras voces


(Por Myriam Mohaded)

(Fragmento de un informe sobre la nueva ley de servicios audiovisuales)

Identidad local, pluralidad de voces, apertura a otra agenda y a nuevas audiencias históricamente vulneradas, auguran un cambio que profundiza la democratización de las comunicaciones. Los protagonistas del tercer sector, históricamente relegado y silenciado, comparten sus perspectivas y esperan una etapa de mayor trabajo y creatividad.

¿Es “libre expresión” que Moria Casan fija un orgasmo en cámara mientras se burla de Hebe de Bonafini? ¿Es “acceso a la información” la transmisión en vivo del suicidio del Malevo Ferreyra? ¿Es “dar visibilidad a las minorías” el bizarro salto a la fama de la travesti Zulma Lobato? ¿Policías en acción es “inclusión de nuevos actores sociales” en la pantalla chica? ¿La troupe de enanos (Grosos y Trozos) de Marcelo Tinelli es un digno ejemplo de la “incorporación de los diferentes”?
Son algunos flashes de lo que se suele llamar “televisión basura”, que contrastan brutalmente con las banderas que se agitan por estos días como valores a defender frente a la “amenaza” de un nuevo marco regulador en el escenario de las comunicaciones.
En realidad, la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA) abre un escenario impensado que puede dar verdadera cuenta de la pluralidad de voces, la libre circulación de las ideas y el derecho a la identidad de una región.
Aguas revueltas se viven estos días en relación a la posible sanción de la norma. La derogación de la Ley 22.285 de Radiodifusión, firmada por el dictador Jorge Rafael Videla en el año 1980, es una deuda pendiente de los 26 años de democracia. El proyecto que hoy se discute se basa en los 21 puntos que elaboraron durante esos años cientos de organizaciones sociales, comunitarias, de derechos humanos, universitarias, y sindicales, y presentaron en el año 2004 con la denominación colectiva de Coalición por una Radiodifusión Democrática (www.coalicion.org.ar).
Además, toma como fuentes a las legislaciones de países como Estados Unidos y Francia y al artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que implica el derecho a recibir, investigar y difundir informaciones y opiniones. El espíritu filosófico que diferencia a la ley vigente del proyecto en debate es que la comunicación no será sinónimo de mercancía, sino un derecho humano esencial.
La nueva norma trae cambios significativos, que implicarán la apertura de voces y desconcentración empresarial. El espacio radioeléctrico es un bien que estará administrado por el Estado. En este sentido, uno de los aspectos significativos del proyecto de ley es que el espectro radiofónico se dividirá en tres parcelas: un 33 por ciento se reserva para el Estado, donde los municipios, universidades y ministerios podrán tener sus licencias; otro igual porcentaje para las organizaciones sin fines de lucro, y el tercio restante para empresas de capital privado. Las nuevas medidas promoverían la apertura de la oferta de señales públicas y gratuitas, con contenidos que no tengan carácter comercial, en contrapartida con la ley vigente que sólo permite que las empresas de radio y televisión puedan explotarse con fines comerciales.
Asimismo, se establecen cuotas de programación propia, local e independiente. Las radios tendrán un 60 por ciento de contenidos de producción nacional y la televisión un 70. El panorama cambiará más aún si se considera que en Argentina sólo ocho ciudades tienen más de una opción de televisión por aire.
El cine tendrá su cuota de pantalla y habrá un consejo asesor sobre aspectos audiovisuales y temas vinculados a la infancia, para fomentar los contenidos educativos. Acaso quede atrás el tiempo donde la participación de la sociedad se acota a los minutos de fama de Bailando por un Sueño, los juegos de Susana Giménez o los treinta segundos que tiene el ciudadano para dejar su opinión antes que el mensaje se corte.
Se presume un tiempo de contenidos, estéticas y lenguajes que se diversificarán atendiendo a los intereses y formas culturales de cada región. “La ley garantizará nuevos medios, aunque es cierto que éstos tampoco aseguran otra agenda, puesto que depende de la organización de la sociedad para alternativizarla y gestionar otros medios”, nos dice Martín Becerra, doctor en Ciencias de la Comunicación.
En Córdoba, como en el país, el sector privado concentra hoy la mayor parte de los medios masivos de comunicación. El Estado, de manera minoritaria, posee algunas voces y, en cierta forma, se conoce su posición. Mientras que el gran silenciado e invisibilizado hasta ahora es el tercer sector, justamente quienes podrían acceder a una parcela del 33 por ciento del espectro radiofónico. Son ellos quienes dialogaron con MIX sobre una etapa que auguran de más trabajo y creatividad.

(...)

(Versión completa en revista MIX - Hecho en Córdoba)

El nuevo César y los Asterix latinoamericanos



Ilustración de Juan Blondont

(Por Alexis Oliva)
Asterix el Galo cumplió 50 años el 29 de octubre. La genial historieta francesa, creación del guionista René Goscinny y el dibujante Albert Uderzo, apareció por primera vez en 1959 para relatar las aventuras de Asterix y Obélix, entrañables habitantes de una aldea de rebeldes galos, que fortalecidos por una poción mágica desafiaban al Imperio Romano. “Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor”, afirma el texto que presenta cada edición.

No parece casual que Asterix haya nacido el mismo año de la revolución que derrocó al dictador Fulgencio Batista e instaló en Cuba un régimen socialista y antiimperialista, en el mismísimo patio trasero de los Estados Unidos. Años después, caería el Che Guevara en Bolivia, así como cayó el jefe galo Vercinguetórix derrotado por Julio César en Alesia; pero Cuba, como la aldea de Asterix, sigue -contra todos los pronósticos- resistiendo a ese invasor norteamericano que fracasó en la incursión a Bahía de Cochinos y en su estrategia de bloqueo comercial.


Pero ocurre que por estos días el “invasor” norteamericano ha cambiado de rostro. Ya no está ese Nerón del siglo XXI que fue George W. Bush. Lo ha reemplazado un Barack Obama que no encuadra en el arquetipo del emperador tiránico, que posee lucidez, sensibilidad, carisma y hasta el color de la piel de aquellos esclavos gladiadores que regaban con su sangre la arena del Circo Romano.

(...)

En el razonamiento que se intenta instalar, líderes como Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales acaso conservaban cierta legitimidad y razón de ser frente al imperialismo explícito y brutal de Bush. Ahora, habiendo pasado éste a la historia como un emperador decadente, se nos muestra a Cuba como la aldea de irreductibles galos, a Chávez como un bárbaro caribeño y a Morales como un huno salvaje, como la patética encarnadura de resistencias folclóricas y anacrónicas frente a un Obama, que -auguran- será un Augusto que impondrá una pax norteamericana de una forma más civilizada que su antecesor.

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(Versión completa en revista MIX - Hecho en Córdoba)